REGIÓN

LES GARRIGUES, SINGULARIDAD EN COSTERS DEL SEGRE

La Denominación de Origen Costers del Segre se constituyó en el año 1988 para impulsar una región vinícola de arraigada tradición, pero que por su condición de territorio interior se mantuvo durante siglos alejada de las principales vías de comercialización. Paradójicamente, ese aislamiento no impidió que esta comarca haya sido pionera en importantes innovaciones, siendo la primera que introdujo en Catalunya variedades de origen francés Merlot, Cabernet Sauvignon y Chardonnay – y que puso en práctica técnicas de vinificación empleadas en California y otros países del Nuevo Mundo vinícola.

La D.O. Costers del Segre abarca actualmente una superficie de 4.212 hectáreas, distribuidas en siete subzonas, cada una de las cuales presenta características geológicas y climáticas particulares. El nexo de unión entre todas ellas es la cuenca mediana del río Segre, entre las estribaciones de los Pirineos y el río Ebro, con un clima continental seco, elevada insolación, lluvias muy escasas, inviernos fríos y veranos calurosos.

El viñedo del territorio que delimita la D.O.  se sitúa entre los 200 y 1.000 metros de altura sobre el nivel del mar. En las subzonas más septentrionales (Artesa y Pallars), las viñas se sitúan entre 350 y 1.000 m, con una notable influencia pirenaica. Raimat, la subzona de El Segrià y de l’Urgell localizadas en el extremo oriental y centro de Costers del Segre,  cuentan con un relieve más suave, que apenas condiciona las variables típicas del clima continental siendo en gran parte zonas de riego. La subzona de Valls del Riu Corb, situada entre los 400 y los 700 metros en el extremo occidental de la DO,  cuenta con tierras de secano, al igual que Les Garrigues situada entre los 350 y los 850 metros, las dos áreas localizadas al sur de la DO, cuentan con una mayor influencia mediterránea con unas temperaturas más templadas tanto en invierno como en verano.

Cérvoles Celler se encuentra entre 700 y 750 m, en Les Garrigues, la subzona más meridional de la D.O. Costers del Segre. Es un territorio elevado, surcado por ríos nacidos en la Sierra de Llena, la última sierra del Montsant, que han erosionado el terreno, formando importantes valles. El paisaje está determinado en gran parte por los cultivos tradicionales: vides, almendros y olivos. Entre otros aspectos, esta zona es conocida por la calidad de sus aceites de oliva, producidos con aceitunas de variedad arbequina, muy apreciados en todo el mundo. Estos cultivos conviven con una profusa vegetación autóctona de plantas aromáticas y bosques de pinos, robles y encinas. No por otra cosa, el topónimo de Les Garrigues tiene su origen en un tipo de formación vegetal con especies de montaña, muy característica del clima mediterráneo semiárido. El nombre “garriga” deriva del término francés garrigue, procedente del occitano garric, que en el dialecto de Languedoc designa a una de las especies vegetales más comunes: Quercus coccifera, el “roble de garriga” (chêne des garrigues, en francés).

En este escenario natural, la mano del hombre aporta como elemento característico las construcciones de piedra seca: antiguas cabañas de bóveda, receptáculos de agua, márgenes, muros, refugios y demás estructuras erigidas exclusivamente con piedra (sin utilizar ningún tipo de sujeción entre las diferentes piezas), perfectamente integradas en el paisaje.

La comarca de Les Garrigues cuenta también con importantes yacimientos prehistóricos de arte rupestre, catalogados como Patrimonio de la Humanidad y que constituyen un valioso testimonio de la capacidad intelectual de los primeros grupos humanos que poblaron esta parte de Catalunya.

Ir arriba